Adiós catálogos en papel. Hola, catálogos digitales
Mira a tu alrededor. Tienes una pantalla de ordenador delante, un smartphone o quizá dos, la tablet que incluso saben usar tus hijos pequeños. Contactas con los clientes vía email, cierras visitas por teléfono o las agendas directamente en tu calendario online de trabajo. Envías presentaciones en power point, en prezi, la tienes subida a slideshare o a una intranet de la empresa. Compartes enlaces desde drive o desde drobox. Pero cuando vas a visitar al cliente ¿qué ocurre? Sigues trasladándote con tus catálogos impresos de cientos de páginas con fotos, referencias, tablas numéricas, tarifas. Pero ¿por qué no tienes también esos catálogos en la tablet? Quizás no depende de ti esa decisión pero sí sabes que te haría la vida más fácil.
¿Por qué lo tenemos tan claro?
Las ventajas de los catálogos digitales frente a los tradicionales
- No ocupan ni pesan. No hace falta ir con pesados maletines de un lado a otro. Caben en cualquier sitio y son elegantes. Además, las tablets gustan.
- Dan una imagen sofisticada de la empresa: ir con una tablet siempre da buena imagen. Si además eres de los primeros en el sector en hacerlo, la confianza, seguridad y buen gusto que transmites aumentan. Y todo suma cuando hay que vender porque recuerda: eres una marca.
- Son interactivos: podemos incluir enlaces, ampliar imágenes, llevar a la web, a una tienda online, al crm para cerrar los pedidos…
- Contenido enriquecido. En un catálogo o revista digital puedes encontrar archivos de fotos, vídeos, infografías, tutoriales… Pasarás de tener un documento estático a un porfolio dinámico mucho más útil para vender y para que el cliente entienda lo que compra.
- Están siempre actualizados: no hay que esperar un año a que se imprima la siguiente edición. Que hay extensiones de un producto, cambios de precio, se descataloga algo… ¡Pues se actualiza en el momento!
- Se pueden sincronizar: se puede conectar el catálogo con los sistemas de gestión de la empresa. De esta manera, tendremos la información siempre en todos los sitios donde sea relevante. Nada de documentos perdidos en carpetas que lleven a confusión ¡todo el equipo trabajando con la misma información!
- Son menos costosos: una vez realizada la implementación del catálogo podremos invertir en actualizar pero evitaremos los costes de impresión y distribución ¡que no son pocos!
- Búsquedas exactas: puedes buscar por número de página, por términos concretos,… Nada de estar buceando sin sentido entre páginas, categorías, apartados… y no lograr encontrar lo que buscamos. ¿Y esto qué significa? Mejor uso de nuestro tiempo y mejor servicio al cliente.
- Mejor lectura: di adiós a las letras en miniatura. Con los catálogos digitales ampliar las páginas para una mejor lectura.
¿Quién puede hacer un catálogo digital?
Agencias de publicidad o de comunicación que estén especializadas en este tipo de adaptaciones. Con experiencia conocemos a la agencia de publicidad Capitán Quimera que te podrá enseñar otros trabajos y orientarte en base a tus necesidades. ¿Adelante?